Un nuevo día se presenta y nosotros, como amantes de la pesca, nos preparamos para enfrentar un nuevo reto: explorar lugares poco conocidos. Aunque tenemos nuestras zonas preferidas, siempre estamos dispuestos a probar suerte en nuevas aguas. En esta ocasión, nuestro amigo Mario salió antes que nosotros, ya que con nuestra hija de siete meses es complicado tener un horario fijo. Pero eso no nos detuvo y nos pusimos en marcha con los cebos Trybion, en los que confiamos plenamente.
Iniciamos nuestra jornada de pesca con los cebos que solemos utilizar en nuestras salidas, entre ellos Hommer, uno de mis favoritos. Sin embargo, sorprendentemente, no tuvimos éxito con este cebo ni con Cyprinus. Fue entonces cuando decidimos probar con Adamantium y la sorpresa no se hizo esperar: ¡capturamos ocho peces en total! Además, perdimos la cuenta de la cantidad de peces que se escaparon de nuestras líneas.
Como siempre, nuestra filosofía es mantener montajes simples y no crear historias falsas para hacer que la pesca parezca más interesante. No mentimos ni exageramos, simplemente contamos lo que sucedió tal y como fue.
Comenzamos nuestra pesca con la caña de mi mujer, quien tuvo la mala suerte de que una carpa se escapara de su línea. Sin embargo, ella abrió la veda y fue la primera en tener una picada. Luego, fue el turno de Mario, quien capturó una preciosa carpa común que le produjo un temblor en las piernas. Aunque ninguna de las carpas que capturamos era muy grande, todas nos dieron un sabor dulce en la salida.
Finalmente, fue mi turno, pero además de perder una carpa, perdí un poco los nervios. Es cierto que ya no recuerdo el orden de las capturas, pero Mario logró atrapar cuatro carpas, todas comunes, mientras que yo capturé tres, dos de ellas royales y una común. Además, mi mujer logró atrapar una más.
Para nosotros, el número de capturas no es lo más importante. Lo fundamental es disfrutar de la pesca junto a nuestros amigos. No podemos olvidar a Bea, nuestra amiga y nueva integrante, novia de Mario, quien ha decidido sacarse la licencia y empezar en este apasionante deporte. Aunque en esta ocasión no pudo acompañarnos por temas laborales, la recordamos fuertemente y esperamos que pronto podamos pescar juntos.